Corría el año 2001, las Torres Gemelas derrumbaban su ilusión de Gobernar al Mundo, los Bomberos Yanquis eran los Héroes de la Humanidad y, aquí, un Presidente medio perdido hablaba de merluzas mientras se ponían en marcha todos los helicópteros.
En Córdoba, Fátima, rebelde y bella, vivía en Villa del Rosario, cerquita de su ciudad actual.
La Cordobesa más taquillera de su Generación se aprestaba a agasajar a sus suegros con un espectacular pollo al horno con papas y cebollas.
Hace su compra correspondiente en el Supermercado Premier, allí donde “La Mole” la quiso… saludar.
Llega a su casa, pone el pollo en la asadera, sazona con aceite, orégano y limón, corta las papas y las cebollas. Atardecer de un día normal… pero… a veces lo normal se transforma en extraordinario.
Intenta prender el horno, su cabello es negro azabache, largo, brilloso, sedoso, brillante, acerca el fosforo, una vez… dos veces… y a la tercera el horno explota.
Como un gol en el Monumental, como un grito de Guerra, como un choque de trenes, como… las Torres Gemelas.
En la explosión, el pelo de Fati se enciende, se achicharra, aparece un olor intenso de cabello quemado, casi insoportable.
Hace años que no se usaba ese horno de casa nueva y explotó de furia contenida, de ira, de terror.
La cordobesa de piernas largas mete su cabeza bajo el chorro de agua, sufre, llora, grita y patalea.
Llega su novio de ese momento y encuentra un panorama desolador y, como Bombero de Nueva York, decide consolar a su Princesa.
Encuentra rápido la solución, llama a la madre de su mejor amigo… es Peluquera, algo podrá hacer con esa mata de cabello enredada y chamuscada.
El corte fue tipo carré, lo que resaltaba aun más la belleza natural de la Heroína Cordobesa, la alegría volvió a su rostro.
Al hacer el control de daños, el Bombero Amante se dio cuenta que una laucha quemada moraba tras de la cocina.
Como un Caballero Medieval, no le dijo nada a su Amada, agarró papel de diario y cartones, y le dio la sepultura correspondiente en una bolsa de basura.
Lauchas, explosiones y Torres con Bomberos, los recuerdos de un 2001 casi surrealista…

Pobre melenaaaa !!! Jeee
Una de las peores cosas que le puede ocurrir a una mujer ja ja..
Cómo imágenes esta genial y te felicito hermosa
Ja ja.. gracias
Epaaaaa jaaa
Ja ja…
La nota más loca de fati , a quien se le puede ocurrir mezclar un accidente doméstico con….las torres gemelas….que imaginación!!!!!
Ja ja.. ambas son grandes catratofes ja ja..